El día domingo 23 de mayo de 2010, nos reunimos en piso noveno para socializar el taller impuesto el día anterior con una representación muda acerca de la comunicación, cada grupo represento una serie de circunstancias que se presentan a muchas personas en alguna etapa de la vida, dando a entender que no siempre es necesario expresar con palabras nuestros sentimientos o nuestra forma de pensar, si no que con solo una expresión y un cambio de animo vamos a reflejar lo que estamos sintiendo.
El grupo de nosotros realizamos una representación donde una joven se encontraba reunida con unos amigos bailando, pero no se daba cuenta de que era demasiado tarde y sus padres estaban preocupados por ella, la joven al querer salir del lugar sus amigos le insisten que no se vaya por que la están pasando muy bien, ella no les hace caso y se retira en compañía de un amigo que la deja en la casa sana y ha salvo, al ingresar a la casa no tiene cuidado y tropieza con un mueble haciendo bastante ruido, despertando a sus padres muy asustados, el padre de la joven sale del cuarto para averiguar a que se debían los ruidos en la casa y se encuentra con la hija un poco tomada dirigiéndose a su cuarto, de inmediato el padre se disgusta con la hija haciéndole el reclamo muy eufóricamente de por que llegaba a esa hora y en ese estado, la grito por unos momentos y se retiro, después de unos minutos la madre de la joven se acerca a ella tratando de establecer una mejor comunicación y explicándole de una forma mas adecuada el enojo del padre, y que ella captara el mensaje eficazmente.
La conclusión de esta representación es que en una discusión o en un momento de enojo los mensajes no son entregados eficientemente y son heridos los sentimientos de la otra persona, en el caso contrario de una conversación tranquila se van a entregar y recibir los mensajes claramente sin tener la necesidad de hacer sentir mal a ninguna persona.
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